domingo, 26 de julio de 2015

GESTIÓN DOCUMENTAL, GESTIÓN DE INFORMACIÓN Y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO: TAN DIFERENTES PERO TAN CERCANAS (PARTE II)

Yimi Alberto Acevedo Villada
Magister en Ciencia de Información
Universidad de Antioquia
Medellín-Colombia
Yimi.acevedo@gmail.com

Resumen[1]
La gestión del conocimiento organizacional es un tema de actualidad e interés mundial para las empresas por su impacto en la cultura y el capital intelectual de las organizaciones. Sustentado en un marco teórico, se presenta la relación cercana de la gestión del conocimiento con la gestión documental y la gestión de la información como ejes sobre los cuales se articula este proceso. Este artículo pretende presentar las convergencias encontradas entre la gestión documental, la gestión de la información y la gestión del conocimiento, como resultado del trabajo de grado “El conocimiento organizacional y el capital intelectual como elementos constitutivos de la gestión del conocimiento en pymes: un estudio de caso para  proponer un modelo de gestión del conocimiento que aumente las posibilidades y oportunidades para su identificación y uso como oportunidad de éxito”, presentado para optar al título de Magister en Ciencia de la Información de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia.

Palabras clave: Gestión del conocimiento, Gestión de información, Gestión Documental, Capital Intelectual.

Records Management, Information Management and Knowledge Management: So different but so close

Abstract
The organizational knowledge management is a topic of current interest to the business world because of its impact on the culture and the intellectual capital of organizations. Based on a theoretical framework, it is shows the close relationship of knowledge management with the records management and information management as the main focus on which articulates this process. This article tries to present the convergences found between the records management,  information management and knowledge management, as a result of the work of degree "The organization knowledge and the intellectual capital as a elements of the knowledge management in Pymes: a study of case to propose a model of knowledge management that increase the possibilities and opportunities for its identification and use as an opportunity of success", presented to aim for Magister's degree in Science of the Information in Escuela Interamericana de Bibliotecología of the University of Antioquia.

Key words: Knowledge Management, Records Management, Information Management, Intellectual capital.


   6. Convergencias entre gestión documental, gestión de información y gestión del conocimiento
Mena Mugica (2002), hace apreciaciones importantes respecto a la relación entre la Gestión del Conocimiento y la gestión documental. Efectivamente, ella afirma lo siguiente:
La mayoría de los autores que abordan el tema de la implantación de sistemas de gestión del conocimiento insisten en la necesidad de integrar los sistemas de gestión de la información (sistemas de gestión documental; gestores de bases de datos; intranets y extranets; herramientas de búsqueda y recuperación de la información y tecnologías para la colaboración entre grupos de trabajo), de manera tal que los usuarios puedan acceder de forma unificada a la información que necesitan. Por ello, difícilmente sea posible implantar un sistema de gestión del conocimiento sin la existencia de uno de los pilares de la gestión de la información: el sistema de gestión documental o archivo, en tanto factor indispensable para la organización y utilización de los recursos de información internos de las organizaciones y empresas. (p. 3)
Desde ese punto de vista, es innegable que existe una estrecha relación entre la Gestión del Conocimiento y la gestión documental que se puede potenciar y explotar en beneficio de las organizaciones, las cuales se encuentran en puntos comunes como bien lo afirma la misma autora en el siguiente párrafo:
Como puede apreciarse, en el centro de la gestión del conocimiento se encuentra la gestión de la información que queda plasmada en los documentos de la organización y que podemos identificar con el fondo documental de archivo de la misma, en tanto esta documentación está conformada por aquellos documentos producidos o generados por la propia organización, tales como documentos contables, correspondencia, informes, actas de reuniones, procedimientos de trabajo, memorias, catálogos de productos y servicios, etc.; y la documentación que ha llegado a la organización en sus relaciones de trabajo. (p. 4)
Bustelo y Amarilla (2001), relacionan la gestión del conocimiento, la gestión de la información y la gestión documental cuando afirman que “uno de los frentes en los que se realiza la aproximación práctica a la gestión del conocimiento, es la gestión de la información”, y agregan “En el centro de la gestión de la información se encuentra la gestión de la documentación (la información que queda plasmada en documentos)”. Las autoras Soto y Barrios (2006), toman como referencia el modelo de Gestión del Conocimiento conocido como “Rotación del conocimiento” de Goñi Zabala (2000), del cual afirman lo siguiente:
Es un modelo referente obligado porque es el primero que plantea la incorporación de las actividades que genera el conocimiento en cualquier organización y la utilización de sus resultados para la realización de nuevas actividades, funciones y aplicaciones que se emplearán nuevamente en la organización para la generación de nuevos conocimientos y su exteriorización fuera de la organización.
Agregan estas autoras, “Si se realiza un análisis de los seis (6) procesos del modelo de “Rotación del conocimiento”, se puede concluir que éstos pueden asociarse también a la gestión de la información”.
Partiendo del análisis que proponen Soto y Barrios, se puede vislumbrar esa cercana correlación entre gestión del conocimiento y gestión de la información cuando ellas relacionan los procesos del modelo rotación del conocimiento con los procesos de gestión de la información, a saber: adquisición de conocimiento (Selección), socialización del conocimiento (diseminación), estructuración del conocimiento (procesamiento), integración del conocimiento (Búsqueda y almacenamiento), añadir valor (procesamiento), y la detección de oportunidades (recopilación). (Ver figura 2)
Figura 2. Adaptación de la figura Interpretación del modelo rotación del conocimiento de Soto, M. y Barrios, N. (2006). Gestión del conocimiento. Parte II. Modelo de gestión por procesos

En Colombia, la Ley 594 de 2000, Ley General de Archivos (Congreso, 2000), es la ley que define las reglas y principios relevantes que regulan la función archivística del estado. En dicha ley, se destacan aspectos relevantes sobre la gestión de documentos en nuestro país, enmarcando la gestión documental dentro del concepto de Archivo Total que comprendía ocho (8) procesos en su momento, a saber: producción, recepción, distribución, trámite, consulta, organización, conservación y disposición final de los documentos.

Recientemente, el Ministerio de Cultura de Colombia, ente autorizado por el artículo 25 de la Ley 594 de 2000 para reglamentar lo atinente a la producción y gestión documental en Colombia, expidió el Decreto 2609 de diciembre de 2012 por medio del cual reglamentó el Título V de la Ley 594 de 2000 (Congreso, 2012), en lo referente a  la gestión documental para todas las entidades del Estado y entidades privadas que prestan servicios públicos, ofreciendo una nueva perspectiva y una actualización a los ocho (8) procesos de la gestión documental ya estipulados en la ley 594 de 2000 en su artículo 22 “procesos archivísticos”, enmarcado en la gestión de documentos dentro del concepto de archivo total, e incluyó procesos tales como la planeación, producción, gestión y trámite, organización, transferencia, disposición final, preservación a largo plazo y valoración. (Ver figura 3).
Figura 3- Procesos de un Programa de Gestión Documental (Construcción propia)
Cada uno de estos procesos y su adecuada definición son la base para una efectiva gestión documental en cualquier entidad (Pública o privada) y se convierten en una política y una actividad administrativa fundamental para garantizar el flujo de información en las organizaciones. Según el decreto 2609 de 2012, citado anteriormente, cada uno de los procesos de gestión documental tienen unas actividades propias que los definen:

Planeación: planear, generar, valorar, crear, diseñar, analizar, registrar.
Producción: producir, ingresar.
Gestión y trámite: registrar, vincular, distribuir, describir, disponer, recuperar, acceder, controlar y seguir.
Organización: clasificar, ubicar, ordenar, describir.
Transferencia: Transferir, migrar, convertir.
Disposición final: Seleccionar, conservar, eliminar.
Preservación a largo plazo: preservar, almacenar.
Valoración: valorar, determinar.

Como se mencionó anteriormente al citar a Bustelo y Amarilla (2001) cuando afirman que “En el centro de la gestión de la información se encuentra la gestión de la documentación (la información que queda plasmada en documentos)”, y analizando los procesos de gestión documental definidos en el Decreto 2609 de 2012, se puede inferir que ellos tienen una relación directa con los procesos de gestión de la información en sus actividades, a saber:

Selección (organización y disposición final), diseminación (gestión y trámite), procesamiento (producción), Búsqueda (planeación, gestión y trámite), almacenamiento (Preservación a largo plazo, valoración), recopilación (organización y transferencia)

De lo anterior y por asociación, se deduce entonces que los procesos de gestión documental tienen una relación directa con los procesos de Gestión del Conocimiento. (Ver Tabla 1)
Relación entre los procesos de Gestión del Conocimiento, gestión de información y gestión documental (Construcción propia)

Procesos de gestión del conocimiento (Goñi Zabala)
Procesos de gestión de la información (Soto y Barrios)
Procesos de gestión documental (Decreto 2609 de 2012)
Adquisición
Selección
Organización
Disposición final
Socialización
Diseminación
Gestión y trámite
Estructuración
Procesamiento
Producción
Integración
Búsqueda
Planeación
Gestión y trámite
Almacenamiento
Preservación
Valoración
Añadir Valor
Procesamiento
Producción
Detección de oportunidades
Recopilación
Organización
Transferencia

Desde esta perspectiva, se puede apreciar una muy cercana correspondencia entre la gestión documental, la gestión de la información y la Gestión del Conocimiento que se entrelazan para lograr aportar en el desarrollo de cualquier organización. (Ver Figura 4)
Figura 4. Relación entre Gestión del Conocimiento, gestión de la información y gestión documental. Adaptación de la figura presentada por Bustelo y Amarilla
Para finalizar, cabe recalcar la importancia de la gestión documental, la gestión de la información y la gestión del conocimiento que Bustelo y Amarilla (2001) enfatizan al aseverar que:
Sin una adecuada gestión de la información, es imposible llegar a la gestión del conocimiento. Las propuestas de la gestión del conocimiento representan un modelo de gestión que se basa en gran parte en gestionar adecuadamente la información. Es por lo tanto el paso previo, que cualquier organización debería dar antes de tratar de implantar un sistema de gestión del conocimiento. 
   7.    Conclusiones
La gestión documental, la gestión de la información y la gestión del conocimiento si bien es cierto tienen diferencias en cuanto a su origen, evolución y gestión, también es cierto que tienen varios puntos de convergencia que los acerca y hace que no sean excluyentes, por el contrario, van unidos el uno del otro para poder lograr resultados óptimos.

Como lo afirman Fernández y Ponjuan (2008),  “la información que se puede registrar es, mientras no se demuestre lo contrario, la única que se puede gestionar, y la información sólo se puede registrar de dos formas: en bases de datos o en documentos”, y agregan que “cuando se trata de "gestionar conocimiento" todavía no hemos visto una sola experiencia que no pase en mayor o menor medida porque los conocimientos se vuelquen en documentos o bases de datos antes de que puedan compartirse”. Desde este punto de vista, en las organizaciones el conocimiento organizacional se encuentra disponible en los documentos o almacenes de datos y se puede inferir que esas actividades son realizadas por las personas que forman parte de las organizaciones y, por lo tanto, “serán por mucho tiempo, en este y en siglos posteriores, los actores fundamentales sin los cuales será imposible la realización de una gestión de información, documental y del conocimiento” (Fernández Valdés & Ponjuan Dante, 2008).

Giner y Gil (2004), acertadamente relacionan la información y el conocimiento con las TIC afirmando que “En la sociedad de la información las TIC se convierten en un instrumento clave para la comunicación, el intercambio y la producción de la información. A su vez, la información se convierte en un factor a partir del cual se puede obtener conocimiento y es con ese conocimiento con el que se pueden producir y fabricar bienes o servicios”.

En ese sentido, el conocimiento y la información han estado presentes desde siempre en el ser humano, pero solo desde mediados del siglo XX se viene presentando un fenómeno en la velocidad y rapidez en que se transmiten la información y el conocimiento, hecho que ha transformado la sociedad actual. Como lo asegura Canals (2003) “La nueva economía, la globalización y las nuevas tecnologías son algunos de los elementos que han hecho que la gestión del conocimiento vaya adquiriendo cada vez más importancia”.

Se puede afirmar que la sociedad actual está caracterizada por los datos, la información y el conocimiento y, por tanto, los procesos de la gestión documental, la gestión de la información y la gestión del conocimiento hacen parte integral de las actividades de la sociedad actual. Dichos procesos  tienen una estrecha relación, puesto que ellas se enfocan en la creación, transferencia y uso de documentos, información y conocimiento, y aunque la gestión documental nació orientada al servicio de la historia (Betancur et. Al., 2012) y en la esfera de la administración aplicable a la tramitación de los documentos administrativos con fines de eficiencia y economía (Zapata, 2012), la gestión de la información nació en torno a las TIC (Giner y Gil, 2004) y la gestión del conocimiento nació en el ámbito de la Administración (Farfán y Garzón, 2006), todas ellas pueden estar inscritas dentro de la ciencia de la información por su carácter interdisciplinar y su objeto de estudio.
                      
    8.  Referencias
  1. BARRANCO, R. (2012). ¿Qué es Big data? Recuperado el 21 de marzo de 2014, de http://www.ibm.com/developerworks/ssa/local/im/que-es-big-data/
   2. BETANCUR, M.; GÓMEZ, J.; GIRALDO, M.; BETANCUR, A. & MONCADA, M. (2012). Documento maestro programa profesional en archivística.  Medellín: Universidad de Antioquia. 78 p.
4.      BURCH, S. (2006). Sociedad de la información / Sociedad del conocimiento.   Recuperado el 21 de septiembre de 2013, de http://vecam.org/article518.html
6.      CANALS, A. (2003). La gestion del conocimiento. En: Acto de presentación del libro Gestión del Conocimiento.   Recuperado el 07 de septiembre de 2013, de http://blogs.utpl.edu.ec/capacitacion/files/gestion_del_conocimiento.pdf
7.      CHOO, C. W. (2003). Perspectives on Managing Knowledge in Organizations. Cataloging & Classification Quarterly, 37(1/2), 205-220. doi: 10.1300/J104v37n01_14
           8. COLOMBIA. Archivo General de la Nación (2014). Glosario. Recuperado el 21 de marzo de              2014, de http://www.archivogeneral.gov.co/?idcategoria=1264
          12.  ESPAÑA. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. (2014). Diccionario de Terminología  Archivística. Recuperado el 21 de marzo de 2014, de                    http://www.mcu.es/archivos/MC/DTA/Diccionario.html#indice
      13.  FARFÁN, D. & GARZÓN, M. (2006) La gestión del conocimiento. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 109 p.
           15.  FUSTER, F. (1999). Archivística, archivo, documento de archivo...: necesidad de clarificar los conceptos. En: Anales de Documentación, No 2, p. 103-120
         16.  GINER & GIL (2004).  Los sistemas de Información en la Sociedad del Conocimiento. ESIC Editorial. 216 p.
         18.  HEREDIA, A. (2007). Exposición y Conferencia Internacional de Archivos (Excol’07). 23 al 27 de Mayo, 2007. Bogotá (Colombia).
          19.  ISO. (2001). Norma Internacional ISO 15489-1:201 Información y documentación – Gestión de documentos–. Recuperado el 24 de marzo de 2014, de http://www.informacionpublicapgr.gob.sv/descargables/sia/normativa-internacional/GEStexto1(CS).pdf
23.  MOREIRO GONZÁLEZ, J. (1998). Introducción al estudio de la información y la documentación. Medellín: Universidad de Antioquia.
24.  NONAKA, I. & TAKEUCHI, H. (1995). The knowledge-creating company: how Japanese companies create the dynamics of innovation. New York: Oxford University Press.

28.  ZAPATA, C. (2012). La gestión documental en el desarrollo del programa de gobierno en línea de Bogotá. Códices, 8 (2), pp. 77-112. ISSN 1794-9815. Recuperado el 30 de marzo de 2014, de http://eprints.rclis.org/19902/1/La%20gesti%C3%B3n%20documental%20en%20el%20desarrollo%20del%20programa%20de%20gobierno%20en%20l%C3%ADnea%20de%20Bogot%C3%A1.pdf  

domingo, 19 de julio de 2015

GESTIÓN DOCUMENTAL, GESTIÓN DE INFORMACIÓN Y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO: TAN DIFERENTES PERO TAN CERCANAS (PARTE I)

Yimi Alberto Acevedo Villada
Magister en Ciencia de Información
Universidad de Antioquia
Medellín-Colombia
Yimi.acevedo@gmail.com

Resumen[1]
La gestión del conocimiento organizacional es un tema de actualidad e interés mundial para las empresas por su impacto en la cultura y el capital intelectual de las organizaciones. Sustentado en un marco teórico, se presenta la relación cercana de la gestión del conocimiento con la gestión documental y la gestión de la información como ejes sobre los cuales se articula este proceso. Este artículo pretende presentar las convergencias encontradas entre la gestión documental, la gestión de la información y la gestión del conocimiento, como resultado del trabajo de grado “El conocimiento organizacional y el capital intelectual como elementos constitutivos de la gestión del conocimiento en pymes: un estudio de caso para  proponer un modelo de gestión del conocimiento que aumente las posibilidades y oportunidades para su identificación y uso como oportunidad de éxito”, presentado para optar al título de Magister en Ciencia de la Información de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia.

Palabras clave: Gestión del conocimiento, Gestión de información, Gestión Documental, Capital Intelectual.

Records Management, Information Management and Knowledge Management: So different but so close

Abstract
The organizational knowledge management is a topic of current interest to the business world because of its impact on the culture and the intellectual capital of organizations. Based on a theoretical framework, it is shows the close relationship of knowledge management with the records management and information management as the main focus on which articulates this process. This article tries to present the convergences found between the records management,  information management and knowledge management, as a result of the work of degree "The organization knowledge and the intellectual capital as a elements of the knowledge management in Pymes: a study of case to propose a model of knowledge management that increase the possibilities and opportunities for its identification and use as an opportunity of success", presented to aim for Magister's degree in Science of the Information in Escuela Interamericana de Bibliotecología of the University of Antioquia.

Key words: Knowledge Management, Records Management, Information Management, Intellectual capital.

1.      Introducción
Según Bell (1973, citado en Burch, 2006), en la década del 90 surge la noción de “Sociedad del Conocimiento” utilizada más en medios académicos, pero también adoptada por la UNESCO (2003, citado en Burch, 2006),  institución ésta que considera que la sociedad del conocimiento “incluye una dimensión de transformación social, cultural, económica, política e institucional, así como una perspectiva más pluralista y desarrollador”. A partir de esa afirmación, varios círculos sociales y científicos comenzaron a considerar ésta como la “Sociedad del Conocimiento”, por su relevancia, la manera actual de acceder a la información y, por ende, a la generación de nuevo conocimiento. Se ha estimado tal su importancia, que Darín y Pérez (2008) afirman que “el éxito de un Estado, y de cualquier tipo de organización, ya no se centra en los factores de producción tradicional de la era industrial, hoy las ventajas competitivas de las empresas y las naciones es la generación de conocimiento, el capital intelectual y el capital humano”.  Es así que en definitiva se viene imponiendo una tendencia para la creación de riqueza que depende cada vez más del intercambio de datos, información y conocimiento (p. 54).

Por otro lado, las empresas cuentan con unos recursos intangibles que son conocidos comúnmente como “Capital Intelectual” y que corresponden al conjunto de activos intangibles que hacen parte de una organización y que generalmente no son valorados o tenidos en cuenta como corresponde (Rodríguez, 2003). Entre dichos recursos, se habla que las organizaciones también poseen un conocimiento denominado organizacional, el cual Nonaka y Takeuchi (1995) definen como: ”La capacidad de una empresa de crear nuevo conocimiento, difundirlo en la organización como un todo e incorporarlo a los productos, servicios y sistemas”..

Por su parte, Giner y Gil (2004)  definen ésta como “La sociedad de la información” y agregan que es “Aquella sociedad que ordena, estructura su funcionamiento (modo de vida, forma de relaciones, modo de trabajo, etc.) en torno a las TIC y convierte a la información en un factor de producción, intercambio y conocimiento”.

Desde finales del siglo XX e inicios del siglo XXI las empresas han volcado su atención en la generación de valor a través de otros medios como es el conocimiento creado al interior de ellas para lograr una ventaja competitiva que las diferencie de las demás. El conocimiento de las organizaciones se está erigiendo como uno de sus activos más importantes e imprescindibles para su continuidad, pero la mayor parte de ese conocimiento está asociado a las personas y a la información que ellas generan. Las empresas contratan personas para desempeñar funciones que apoyen el cumplimiento de su objeto social, su misión, visión y que asuman unos valores corporativos como propios en el desarrollo de sus labores y actuación empresarial.

2.      Datos, Información y Conocimiento
Para nadie es un secreto que existe una estrecha relación entre dato, información y conocimiento. Pero, como lo afirman Giner y Gil (2004), “…No son lo mismo, hay sutiles diferencias”. Agregan estos mismos autores que “Los datos son la fuente (el mineral), hay unos procesos de transformación (uso de TIC), la información es el resultado (riqueza) para llegar al conocimiento que es el fin (el saber)” (p. 11). De tal manera que estos términos pueden llegar a confundirse y generar zozobra, no solo entre aquellos profesionales que están incursionando en el mundo de la información y el conocimiento, sino también entre quienes tienen que ver de una u otra forma con los datos, la información y el conocimiento.
Los datos, los procesos de transformación de los mismos y la información se pueden gestionar y normalmente hacen parte de un sistema de información. Bell (1973, citado en Burch, 2006), sociólogo estadounidense,  introdujo el concepto de “Sociedad de la Información” en su libro The coming of post-industrial society (El advenimiento de la sociedad post-industrial), para referirse al hecho que ese término se ha consagrado como el término hegemónico de los últimos tiempos. Para nadie es un secreto que la sociedad actual se mueve dentro de un mundo de información, en el cual, según Moreiro (1998), “las personas se comunican mediante sistemas individuales o sociales, siempre dentro de un marco social, donde la información es la materia prima del conocimiento”.

Por su parte, según  Nonaka y Takeuchi (1995, citados en Choo, 2003), el conocimiento se refiere a “un proceso humano dinámico de justificación de las convicciones personales hacia la verdad”. Dichos autores diferencian el conocimiento entre tácito y explícito, y definen el primero como “un conocimiento personal, de un contexto específico, difícil de formalizar” y el segundo como “un conocimiento certificado, transmisible en un lenguaje sistemático y formal” (p. 207).  De otro lado, la Asociación Española de Normalización y Certificación –AENOR- define el conocimiento como “Conjunto de experiencias, saberes, valores, información en contexto, percepciones e ideas que crean determinada estructura mental en el sujeto para evaluar e incorporar nuevas ideas, saber y experiencia” (p. 7).

El tema de los datos, la información y el conocimiento ha tomado tanta importancia en los últimos años que se ha desarrollado toda una teoría alrededor de estos elementos. Es así como, debido al crecimiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones –TIC-, se ha desbordado la generación de datos e información y, por ello, es necesario que también se avance en su tratamiento, control y difusión.

En los últimos años surgió el concepto de “Big Data” que no es otra cosa que aplicar un conjunto de procesos de análisis de grandes cantidades de datos (estructurados, no estructurados y semi estructurados) que no pueden ser tratados utilizando procesos o herramientas tradicionales por que tomaría demasiado tiempo y sería muy costoso cargarlos a un base de datos relacional para su análisis. De tal manera que, el concepto de Big Data aplica para toda aquella información que no puede ser procesada o analizada utilizando procesos o herramientas tradicionales (Barranco, 2012).

3.      Gestión documental
Según el Archivo General de la Nación de Colombia –AGN- (2014), la gestión documental es “el Conjunto de actividades administrativas y técnicas tendientes a la planificación, manejo y organización de la documentación producida y recibida por las entidades, desde su origen hasta su destino final con el objeto de facilitar su utilización y conservación”. El Diccionario de Terminología Archivística del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España (2014), define la gestión de documentos como “Conjunto de operaciones realizadas en cada una de las fases que componen el proceso de control intelectual y físico de los fondos a lo largo del ciclo vital de los documentos”.

La International Standard Organization –ISO­- (2001) define la gestión documental como “área de gestión responsable de un control eficaz y sistemático de la creación, la recepción, el mantenimiento, el uso y la disposición de documentos de archivo, incluidos los procesos para incorporar y mantener en forma de documentos la información y prueba de las actividades y operaciones de la organización”.
Antonia Heredia (2007) por su parte, considera la gestión documental como un “proceso integrador y dinamizador que acepta el reconocimiento de las edades de los documentos”. Francisco Fuster (1999) afirma que “La introducción del concepto de gestión documental implica el desarrollo de las funciones principales del archivo: la jurídica y administrativa, así como la función científica”. La AENOR (2008) por otro lado, define la gestión documental como “Forma de analizar y facilitar la explotación de la información contenida en los documentos existentes en la organización y que soportan sus operaciones”.

Ricks (1976, citado en Zapata, 2013) consideraba que “la gestión de documentos –o administración de documentos como en principio se denominó- consiste en la aplicación de los conceptos de la administración científica a la planificación, control, dirección, organización, capacitación, promoción y otras actividades gerenciales relacionadas con la creación de archivos, su mantenimiento y uso, así como su eliminación”.

De tal manera que la gestión documental es un proceso que incluye un conjunto de actividades y operaciones especializadas para administrar y gestionar documentos (contenedores de información) en orden de facilitar su acceso y conservación.

4.      Gestión de Información y sistemas de información
Es innegable que la información también debe ser gestionada y administrada. El procesamiento de la información se ha tecnificado hoy en día hasta tal punto que existen tecnologías especializadas en el manejo de la información. De allí que se afirme que existe un proceso conocido como gestión de la información que Bustelo y Amarilla (2001)  definen como “el conjunto de actividades realizadas con el fin de controlar, almacenar y, posteriormente, recuperar adecuadamente la información producida, recibida o retenida por cualquier organización en el desarrollo de su actividades”. La AENOR (2008) define la gestión de la información como “Actividad que gestiona los procesos de selección, captación, categorización, almacenamiento, distribución y creación de la información”. Agrega esta institución que “normalmente implica revisiones continuas y activas del contenido almacenado o distribuido a través de diferentes herramientas como bases de datos, taxonomías, redes humanas, etc.”.

La administración de la información es considerada un proceso sistémico fundamental dentro de las organizaciones con entrada de datos, procesamiento de los mismos y salida de información, lo que ha dado origen a sistemas de información empresariales o especializados para el tratamiento de datos e información. (Ver Figura 1)
El Sistema de Información sistémico (Adaptación propia de la fig. Funciones de un Sistema de Información de Laudon y Laudon).
Según Laudon y Laudon (2008), un sistema de información es “un conjunto de componentes interrelacionados que recolectan (o recuperan), procesan, almacenan, y distribuyen información para apoyar la toma de decisiones y el control en una organización” (p. 14). Por su parte, Moreiro (1998) afirma que “los sistemas de información procesan la información comunicándola, haciéndola accesible mediante la recuperación, organizándola y sometiéndola a mediación informática”. De otro lado, Ledezma (2010) define un sistema de información como “un conjunto de funciones o procedimientos interrelacionados que forman un todo, es decir, obtiene, procesa, almacena y distribuye información (datos manipulados) para apoyar la toma de decisiones y el control en una organización”.  

Por otro lado, Borko (1968) habló de la información como una ciencia y la definió como: “la ciencia de la información es la disciplina que investiga las propiedades y el comportamiento de la información, las fuerzas que gobiernan el flujo de la información y los medios de procesamiento de la información para una óptima accesibilidad y usabilidad”, por tanto, la gestión de la información también es un proceso que en las últimas décadas se ha especializado a tal punto que incluye una serie de actividades encaminadas a gestionar, asegurar el uso, conservación y recuperación de la información de una manera profesional y científica.

5.      Gestión del Conocimiento
En la actualidad se habla que el conocimiento se debe gestionar y se ha desarrollado toda una teoría acerca de este proceso. Fernández y Ponjuan (2008) son dos autoras que han trabajado en este aspecto y definen la Gestión del Conocimiento como “el proceso mediante el cual se adquiere, genera, almacena y comparte conocimiento, información, ideas y experiencias para mejorar la calidad del cumplimiento y desarrollo de la misión de la organización”. La AENOR (2008) puntualiza que la gestión del conocimiento es “La dirección planificada y continua de procesos y actividades para potenciar el conocimiento e incrementar la productividad a través del mejor uso y creación de recursos de conocimiento individual y colectivo”. Por su parte, Farfán y Garzón (2006) conciben la gestión del conocimiento como “un sistema facilitador de la búsqueda, codificación, sistematización y difusión de las experiencias individuales y colectivas del talento humano de la organización, para convertirlas en conocimiento globalizado, de común entendimiento y útil en la realización de todas las actividades de la misma, el cual permita generar ventajas sustentables y competitivas en un entorno dinámico”.

El conocimiento es un proceso que es intrínseco a los seres humanos, no obstante, para la creación de ese conocimiento las personas se nutren de la información y deben realizar una validación de la misma para llevarla a un contexto que le permita enriquecerse y llevarlo al saber. A este respecto, Soto et al. (2006) afirman que “gestionar el conocimiento en una organización requiere acopiar y redistribuir información, pero no se limita a ello… dicha información debe ser incorporada por individuos capaces de modificar sus mapas de la realidad y sus convicciones y de coordinar sus conductas con otros” (p. 13).

Si bien es cierto que el conocimiento tácito es inherente al ser humano y es el conocimiento más difícil de comunicar, también es cierto que en los últimos años se están usando herramientas y metodologías para explicitar ese conocimiento y capturarlo para ponerlo al servicio de la Organización y convertirlo en un componente clave de su capital intelectual (Nonaka & Takeuchi, 1995). Es así que la gestión del conocimiento también es un proceso que circunscribe una serie de actividades que incluye los datos y la información que deben ser procesadas por los individuos para generar valor y nuevo conocimiento.



[1] Este artículo es resultado de la investigación “El conocimiento organizacional y el capital intelectual como elementos constitutivos de la gestión del conocimiento en pymes: un estudio de caso para  proponer un modelo de gestión del conocimiento que aumente las posibilidades y oportunidades para su identificación y uso como oportunidad de éxito”, presentado para optar al título de Magister en Ciencia de la Información de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, primera cohorte entre los años 2011-2013, el asesor del trabajo fue el Magister en Filosofía Carlos Mario Montoya Díaz